Intentaré ser muy breve. Me preocupa que lo que estamos viviendo estos días haga “confundir las churras con las merinas” y nos lance 70 años atrás.
Me gusta:
Me gusta el estado de colaboración que hay entre las gentes para atender la educación de los más pequeños (estaría bueno extenderlo a todas las edades, que falta hace)
Me gusta ver como los docentes piensan en su alumnado desde casa y hacen todo lo que pueden por superar la adversidad de no poder estar con ellos y ellas a diario.
No me gusta:
No me gusta ver que decenas de indocumentados y empresas intentan hacer el agosto intentando fidelizar su prestigio gracias a la desgracia colectiva.
No me gusta ver que quienes más hablan de educación son gentes que no son educadores y educadoras.
No me gusta que los canales de televisión dediquen espacios visuales a pizarras llenas de letras y números, encabezadas por un docente que ha tenido muy pocos alumnos delante de él en su vida.
Y sobre todo no me gusta….
Que esta situación pueda hacer pensar que la necesidad de educación es volver a tener a un docente delante de una pizarra dibujando letras y números convenciendo a niños y adultos que lo más importante que se puede aprender en esta vida es el como hallar el mínimo común múltiplo.
El m.c.m. es importante si sirve para explicar el mundo. Si sirve para hacer algo con él o para construir cabezas críticas en nuestros alumnos. Algo que permitirá que se conviertan en destacados científicos, profesores o ciudadanos comprometidos con la realidad que habitan.
El m.c.m., las ecuaciones de 2º grado o las subordinadas sirven para crear siervos o para construir ciudadanos críticos y creativos. Científicos, artistas, creadores…. o para crear reproductores y siervos.
Me gustaría pensar que trabajo para crear alumnos líderes en sus vidas y no siervos de las que están llevando al planeta al colapso.
Es triste ver cómo en situaciones de crisis la educación que se pone delante de los ojos de los ciudadanos vuelve a ser la que les invita a aborregarse y retroceder 70 años.
Sería sencillo hacer de este escenario una oportunidad para aprender juntos. Estamos en casa y tenemos la oportunidad de convivir decenas de horas. Diseñar proyectos, conectarnos, hablar, soñar, crear, investigar…. Sin embargo, tan solo encendemos la televisión y vemos pizarras llenas de números y letras que explican el m.c.m., las subordinadas o las ecuaciones de 2º grado.
No me gusta lo que veo….